Un incendio urbano de gran magnitud, se produjo el pasado 05 de
noviembre, en una distribuidora de llantas ubicada en la cuadra once de la
transitada avenida Augusto B. Leguía, en la ciudad de Chiclayo. Desde distintos lugares, se podía ver como el denso
humo negro, originado por los miles de neumáticos que se quemaban en el segundo
piso de la llantería, iba extendiéndose en la zona, generando incertidumbre.
Sin embargo, luego de 14 horas de arriesgada labor, bomberos voluntarios
de siete compañías de la región Lambayeque, lograron controlar el siniestro sin daños personales que lamentar, luego
de sortear una serie de situaciones en las que elevaron su vocación de servicio,
hasta los límites del heroísmo.
A una semana del siniestro, Sin pantimedias conversó con el responsable
de la II Comandancia Departamental Lambayeque del Cuerpo General de Bomberos
Voluntarios del Perú, Sebastián Gonzales Ojeda, quien nos contó que en la
Región hay 300 bomberos voluntarios
distribuidos en nueve Compañías distritales de: Chiclayo, José Leonardo Ortiz,
Pimentel, Monsefú, Picsi, Lambayeque, Illimo, Olmos y Ferreñafe pero solo hay veinticinco
Equipos de Protección Personal-EPP para
todos.
Peor aún, estos EPP (pantalones, casacas, guantes y botas) que usan los bomberos lambayecanos durante las emergencias, están extremadamente desgastados pues tienen casi diez años de uso, cuando por norma, no deberían emplearse por más de cinco años.
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| DESGASTADOS.- así lucen los Equipos de Protección de los bomberos de Lambayeque |
El comandante explicó que el EPP, de un bombero debe incluir un Equipo de
Respiración Autónoma –ERA, (un aparato que consta de una botella de aire, un
espaldar, una válvula y una máscara y que está diseñado para que los bomberos puedan
trabajar por unos 20 minutos en lugares
donde no hay mucho oxigeno). Pero la Compañía de Bomberos de Lambayeque, solo
tiene veinticinco de estos equipos vitales que “funcionan a duras penas pues tienen ocho años sin sus respectivas
pruebas hidrostáticas”, reveló.
Gonzáles, lamentó que el día del incendio de la llantería, cinco
bomberos tuvieran que ser atendidos en forma ambulatoria, al inhalar humo, por
no contar con adecuados equipos de
respiración. Indicó que los afectados no
requirieron ser conducidos a un hospital para recibir terapias de oxigenación
pues se recuperaron rápidamente.
Opinó que gracias a los hombres
y mujeres de rojo, que antepusieron el bienestar de la comunidad a su propia
integridad, se pudo controlar el incendio a pesar de tantas limitaciones: “Si
los bomberos pensando en su vida, hubieran dicho: ¡no entro porque no tengo
equipos de protección!, el incendio hubiera continuado avanzando y ten la plena
seguridad que nadie lo hubiera podido controlar”, manifestó conmovido.
HEROICOS.- Durante horas y con múltiples limitaciones bomberos combatieron un incendio de magnitud 3
RIESGO TRAS RIESGO
El comandante Gonzales, añadió
que el incendio de la llantería tuvo un código 3 y requirió la participación de
más de cien efectivos de siete Compañías de Lambayeque, quienes tuvieron que compartir
los Equipos de Protección, incluidas las máscaras de respiración, exponiéndose a un alto riesgo, dada la pandemia de la
Covid-19. “.Imagínate si entre nosotros
hubo algún asintomático. Cuántos podríamos estar contagiados en este momento”,
comentó.
Nuestro entrevistado informó que la Gerencia Regional de Salud de Lambayeque, realizó hoy viernes 12 de noviembre, pruebas moleculares de despistaje del Covid, a 52, de los 101 bomberos que participaron en la emergencia de la llantería. Sin embargo pidió que las pruebas se hagan a los 300 efectivos de la Compañía Departamental. “Nuestra preocupación es contar con diagnósticos rápidos y evitar una posible trasmisión del virus, entre nuestro personal o en sus familias”, remarcó.
TAMBIÉN FALTAN VEHÌCULOS
La falta de vehículos contraincendios de gran capacidad, es otro
notable problema para la Compañía Departamental Lambayeque, que cuenta con escasas
autobombas operativas, y con poca capacidad de almacenamiento de agua. La mejor
unidad que tienen los bomberos en Lambayeque es una cisterna de 1200 galones, que
tiene averiado su sistema eléctrico”.
El comandante Gonzales, precisó que para controlar el incendio en la
llantería, los bomberos usaron 120 mil galones de agua, pues el fuego reavivó
en varias oportunidades, dada la cantidad y el tipo de material inflamable que
había en el lugar.
“Necesitábamos grandes flujos de
agua continua y con nuestras unidades, no pudimos satisfacer esa demanda, por
eso tuvimos que requerir el apoyo de la Empresa Prestadora de Servicios y
Saneamiento de Lambayeque EPSEL, del Organismo Técnico de la Administración de
los Servicios de Saneamiento, OTASS entre otras entidades, que nos enviaron varias
cisternas de agua”, remarcó.
El comandante invocó a las autoridades que se preocupen por mantener operativos los hidrantes en las ciudades, a fin de tener puntos de agua con la suficiente presión para combatir los incendios urbanos. Pidió que EPSEL entregue a los bomberos el plano con la ubicación de los hidrantes que hay en Chiclayo.
AGUA.- 120 mil galones de agua emplearon los bomberos para apagar incendio en llantería
Gonzales pidió que las autoridades regionales y nacionales no sean
indiferentes a los requerimientos de los bomberos que cumplen una labor abnegada.
Recordó que el mes pasado, se reunió con
el Gobernador Regional de Lambayeque, Luis Díaz Bravo, pidiéndole apoyo para el
Cuerpo de Bomberos con equipamiento y unidades contraincendios pero hasta la
fecha, sigue esperando una respuesta.
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