AFECTADOS.- se encuentran pobladores de zona altoandina de la región Lambayeque |
El pasado 20 de octubre, tras un
arriesgado y fatigoso viaje de
nueve horas en camión, decenas de comuneros del caserío Alisal, del distrito
alto andino de Kañaris, en la región Lambayeque, llegaron hasta la sede regional de la
Contraloría en Chiclayo, para realizar una grave denuncia.
Ellos revelaron que una obra
financiada con más de novecientos setenta y dos mil soles del
Ministerio de Vivienda Construcción y Saneamiento-MVCS, estaba abandonada desde
junio en su localidad, afectando terriblemente a 187 beneficiarios, que siguen consumiendo
agua de un riachuelo y usando silos colmatados, porque no se cerraron las brechas en su comunidad rural, asentada
a 2,500 metros sobre el nivel del mar.
INCUMPLIDOS. están los objetivos de la obra que se realizó en el Alisal |
La obra abandonada hace cuatro meses en el Alisal, es la: “Creación del
Servicio de Agua Potable y Saneamiento Básico con Unidad Básica de
Saneamiento-UBS”, a cargo de la municipalidad distrital de Kañaris, que el pasado
02 de diciembre del 2020, (a través de su Gerente del Municipal, Johny Ventura Carrillo),
contrató a J&L Contratistas Generales SAC para la ejecución de los trabajos
en un plazo de 120 días, por lo que la obra que empezó el 12 de diciembre del
2020, debió concluir el 11 de abril del
2021.
¿EN CUATRO MESES?
Ceferino Rinza Huamán, presidente
de la Junta Administradora de Servicios de Saneamiento-JASS de Alisal recordó que
los comuneros estaban muy contentos con el inicio de la obra financiada por más de 972 mil soles del MVCS, pues en los 80 años que tendría el Alisal, era la primera vez que se
instalaría un sistema básico de saneamiento para 43 viviendas de 187 beneficiarios de esa zona altoandina de pobreza extrema.
MILES.- de soles destinó el Estado para el Alisal pero no se cerraron brechas |
Rinza dijo que los trabajos en el
Alisal empezaron recién el 06 de enero del 2021
(temporada de lluvias) y se detuvieron a los pocos días por las
precipitaciones registradas. Contó además que el representante de la contratista de J&L,
Dennis Vigo Becerra se retiró del lugar sin avisar a los comuneros, a quienes la constructora les debía por trabajos de acarreo de ripio, piedras y cemento y que esperaban sus pagos.
El comunero refirió que el representante de la empresa regresó el
01 de febrero y se comprometió a
reiniciar los trabajos al día siguiente. Además, en una reunión posterior, del
14 de febrero, Dennis Vigo suscribió un acta de compromiso con los comuneros beneficiarios
del proyecto, para que se encarguen del transporte de materiales que se emplearían en la obra (acero, cemento, piedra, inodoros,
biodigestores, entre otros) a los diferentes puntos donde se ejecutarían los
trabajos, por un pago de 20 mil nuevos soles, al término de la labor.
Según varios testimonios de los comuneros
del Alisal, ellos trabajaron y hasta se
prestaron acémilas (mulas) para transportar
los materiales a las zonas indicadas. Además hicieron zanjas o asentaron
ladrillos, guiados por operarios de la constructora, todo con la intención de
obtener recursos para sus familias que viven en pobreza extrema. Sin embargo, todo empeoro en el mes de julio.
¿DÓNDE ESTA EL DINERO?
De acuerdo a los comuneros de
Alisal, la constructora J&L no cumplió con pagarles por el acarreo de materiales
ni por los jornales realizados en los meses de junio y julio. Mortificados ante
el incumplimiento, el 30 de julio del 2021 tomaron el acuerdo de parar la obra hasta que
intervinieran las autoridades de la municipalidad de Kañaris (como responsable
de la ejecución de la obra) y del Ministerio de Vivienda, (como financista del
proyecto).
El 24 de agosto del 2021, llegaron a Alisal el alcalde de Kañaris, César Germán Mendoza, el Jefe de la Dirección de Desarrollo Urbano y Rural-DIDUR, Walter Balcázar Montenegro y el especialista del Ministerio de Vivienda, Jorge Huanambal Mires, quienes recién informaron a los comuneros que la constructora había abandonado la obra y que la municipalidad asumiría su culminación. Les pidieron calma y les ofrecieron que los trabajos se reiniciarían el 20 de setiembre.
Pero.la obra no reinició y según el coordinador de la ronda campesina de Alisal, Elías Huamán Barrios, ninguna de las metas programadas, se cumplió.. “Dicen que la obra llega al 59% pero creemos que no llega ni al 40%, pues está inconclusa: la planta de captación del agua, la planta de tratamiento. ¡No hicieron ni el reservorio!. Tampoco instalaron las redes. Faltan varios componentes pero solo quedarían 300 mil soles del presupuesto y no nos queda claro como se gastó el dinero”, manifestó.
INCONCLUSA.- están los componentes de la obra de saneamiento de Alisal |
Las Unidades Básicas de
Saneamiento-UBS con arrastre hidráulico (baños), que debieron construir para las 43 familias beneficiarios también están a medio hacer y en la parte posterior de unas 20 casas, solo se cavaron zanjas. “Nadie tiene instalado los inodoros, duchas ni lavatorios que indicaba el expediente técnico”,
añadió Elías Huamán y también lo demostraron varios pobladores.
Tampoco se culminó la instalación
de los biodigestores (un contenedor para el tratamiento de los residuos
sólidos) ni el pozo de absorción. En varias viviendas solo
se observan hoyos.
MÁS PERJUICIOS
Así también Máximo Rinza Lucero,
secretario de la ronda campesina del Alisal, dijo que se encuentra muy preocupado por el no reinicio de la obra pues junto a la pared
de su casa, quedaron zanjas abiertas que se llenan de agua en cada lluvia. "Las cubro con calaminas, pero el
agua pasa, y humedece la pared de adobe y temo que se caiga”, manifestó preocupado.
La misma inquietud la tiene
Florentino Barrios, otro afectado con esta obra de saneamiento. “Varias paredes
de mi casa se han rajado pues las zanjas que se excavaron en abril, siguen abiertas
y las lluvias las llenan, debilitando las bases de mi vivienda, como la de otros
vecinos”, dijo.
A su turno, el comunero Eugenio Rinza agregó que, la contratista J&L no solo abandonó la obra, dejando perjudicados a los supuestos beneficiarios, sino que también dejó material de construcción expuesto, que ha sido robado o que ya está inservible.
“Hay cemento que quedó a la intemperie y que está duro, hay fierros oxidados, materiales contaminado. Ciento setenta calaminas que eran para los baños, terminaron en manos del almacenero, porque supuestamente la empresa tampoco le pagó”, dijo.
PÉRDIDAS.- para el Estado y para el caserío Alisal |
ESPERAN ACCIONES
Los comuneros del Alisal dijeron que
como la obra no se reinició el 20 de setiembre, (como les aseguraron los
funcionarios), el 15 de octubre
acudieron al municipio de Kañaris buscando hablar con el alcalde César Germán,
pero se dieron con la sorpresa de que la entidad estaba cerrada.
“Como no tuvimos atención en la municipalidad, nos decidimos a viajar a Chiclayo, y el 20 de octubre, denunciamos el abandono de la obra de saneamiento ante la Contraloría Regional, y la semana pasada vinieron dos inspectores”, dijo el comunero Máximo Rinza.
CONTROL.- Personal de Contraloría visitó Alisal, tras la protesta de comuneros frente a su sede regional |
“Ellos (inspectores de la Contraloría) vieron todo, tomaron
fotos y realizaron un acta que quedaron en enviarnos pero hasta el momento no la mandan.. "Estamos esperando que la Contraloría nos informe y que también otras entidades respondan.. De no ser atendidos por las autoridades locales, tendremos que ir hasta a Lima en busca de otras instancias para lograr que la obra reinicie y termine en favor de nuestra comunidad", finalizó
¿Y LA AUTORIDAD?
Sin pantimedias se comunicó con el alcalde de Kañaris, César
German pidiéndole una entrevista sobre el abandono de la obra de Alisal y las
acciones para su reinicio, pero hasta el cierre de este reporte, la autoridad
local, no aceptaba declarar.
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