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martes, 2 de noviembre de 2021

Obra abandonada por empresa J&L afecta gravemente a pobladores del caserío Alisal en Kañaris

 

AFECTADOS.- se encuentran pobladores de zona altoandina de la región Lambayeque

El pasado 20 de octubre, tras un arriesgado y  fatigoso  viaje de  nueve horas en camión, decenas de comuneros del caserío Alisal, del distrito alto andino de Kañaris, en la región Lambayeque,  llegaron hasta la sede regional de la Contraloría en Chiclayo, para realizar una grave denuncia.

Ellos revelaron que una obra financiada con más de novecientos setenta y dos mil soles del  Ministerio de Vivienda Construcción y Saneamiento-MVCS, estaba abandonada desde junio en su localidad, afectando terriblemente a 187 beneficiarios, que siguen consumiendo agua de un riachuelo y usando silos colmatados, porque no se cerraron las brechas en su comunidad rural, asentada a 2,500 metros sobre el nivel del mar.

INCUMPLIDOS. están los objetivos de la obra que se realizó en el Alisal

La obra abandonada hace cuatro meses en el Alisal, es la:  “Creación del Servicio de Agua Potable y Saneamiento Básico con Unidad Básica de Saneamiento-UBS”, a cargo de la municipalidad distrital de Kañaris, que el pasado 02 de diciembre del 2020, (a través de su  Gerente del Municipal, Johny Ventura Carrillo), contrató a J&L Contratistas Generales SAC para la ejecución de los trabajos en un plazo de 120 días, por lo que la obra que empezó el 12 de diciembre del 2020,  debió concluir el 11 de abril del 2021.

¿EN CUATRO MESES?

Ceferino Rinza Huamán, presidente de la Junta Administradora de Servicios de Saneamiento-JASS de Alisal recordó que los comuneros estaban muy contentos con el inicio de la obra financiada por más de 972 mil  soles del MVCS, pues en los  80 años que tendría el Alisal, era la primera vez que se instalaría un sistema básico de saneamiento para 43 viviendas de 187 beneficiarios de esa zona altoandina de pobreza extrema.

MILES.- de soles destinó el Estado para el Alisal pero no se cerraron brechas


Rinza dijo que los trabajos en el  Alisal empezaron recién  el 06 de enero del 2021 (temporada de lluvias) y se detuvieron a los pocos días por las precipitaciones registradas. Contó además que  el representante de la contratista de J&L,  Dennis Vigo  Becerra se retiró del lugar  sin avisar a los comuneros, a quienes la constructora les debía por  trabajos de acarreo de ripio, piedras y cemento  y que esperaban sus pagos.

El comunero refirió que el representante de la empresa regresó el 01 de febrero  y se comprometió a reiniciar los trabajos al día siguiente. Además, en una reunión posterior, del 14 de febrero, Dennis Vigo suscribió un acta de compromiso con los comuneros beneficiarios del proyecto, para que se encarguen del transporte de  materiales que se emplearían en la obra  (acero, cemento, piedra, inodoros, biodigestores, entre otros) a los diferentes puntos donde se ejecutarían los trabajos, por un pago de 20 mil nuevos soles, al término de la labor.


Según varios testimonios de los comuneros del Alisal, ellos trabajaron y hasta  se prestaron acémilas (mulas) para transportar  los materiales a las zonas indicadas. Además hicieron zanjas o asentaron ladrillos, guiados por operarios de la constructora, todo con la intención de obtener recursos para sus familias que viven en pobreza extrema. Sin embargo, todo empeoro en el mes de julio.

¿DÓNDE ESTA EL DINERO?

De acuerdo a los comuneros de Alisal, la constructora J&L no cumplió con pagarles por el acarreo de materiales ni por los jornales realizados en los meses de junio y julio. Mortificados ante el incumplimiento, el 30 de julio del 2021  tomaron el acuerdo de parar la obra hasta que intervinieran las autoridades de la municipalidad de Kañaris (como responsable de la ejecución de la obra) y del Ministerio de Vivienda, (como financista del proyecto).

El 24 de agosto del 2021, llegaron a Alisal el alcalde de Kañaris, César Germán Mendoza, el Jefe de la Dirección de Desarrollo Urbano y Rural-DIDUR, Walter Balcázar Montenegro y el especialista del Ministerio de Vivienda, Jorge Huanambal Mires, quienes recién informaron a los comuneros que la constructora había abandonado la obra y que la  municipalidad asumiría su culminación. Les pidieron calma y les ofrecieron que los  trabajos se reiniciarían el 20 de setiembre.


      

Pero.la obra no reinició y según el coordinador de la ronda campesina de Alisal, Elías Huamán Barrios, ninguna de las metas programadas, se cumplió.. “Dicen que la obra llega al 59% pero creemos que no llega ni al 40%, pues está inconclusa: la planta de captación del agua, la planta de tratamiento. ¡No hicieron ni el reservorio!. Tampoco instalaron las redes. Faltan  varios  componentes pero solo quedarían 300 mil soles del presupuesto y no nos queda claro como se gastó el dinero”, manifestó.

INCONCLUSA.- están los componentes de la obra de saneamiento de Alisal

Las Unidades Básicas de Saneamiento-UBS con arrastre hidráulico (baños), que debieron construir para las 43 familias beneficiarios también están a medio hacer y en la parte posterior de unas 20 casas, solo se cavaron zanjas. “Nadie tiene instalado los inodoros, duchas ni  lavatorios que indicaba el expediente técnico”, añadió Elías Huamán y también lo demostraron varios pobladores.


Tampoco se culminó la instalación de los biodigestores (un contenedor para el tratamiento de los residuos sólidos) ni el pozo de absorción. En varias  viviendas solo  se observan hoyos.


MÁS PERJUICIOS

Así también Máximo Rinza Lucero, secretario de la ronda  campesina del Alisal, dijo que se encuentra muy preocupado por el no reinicio de la obra pues  junto a la pared de su casa, quedaron zanjas abiertas que se llenan de agua en cada lluvia. "Las cubro con calaminas, pero el agua pasa, y humedece la  pared de adobe  y temo que se caiga”, manifestó preocupado.


La misma inquietud la tiene Florentino Barrios, otro afectado con esta obra de saneamiento. “Varias paredes de mi casa se han rajado pues las zanjas que se excavaron en abril, siguen abiertas y las lluvias las llenan, debilitando las bases de mi vivienda, como la de otros vecinos”, dijo.



A su turno, el comunero Eugenio Rinza agregó que, la contratista J&L no solo abandonó la obra, dejando perjudicados a los supuestos beneficiarios, sino que también dejó  material de construcción expuesto, que ha sido robado o  que  ya está inservible.

“Hay cemento que quedó a la intemperie y que está duro, hay fierros oxidados, materiales  contaminado. Ciento setenta  calaminas que eran para los baños, terminaron en manos del almacenero, porque supuestamente la empresa tampoco le pagó”, dijo.

PÉRDIDAS.- para el Estado y para el caserío Alisal

ESPERAN ACCIONES

Los comuneros del Alisal dijeron que como la obra no se reinició el 20 de setiembre, (como les aseguraron los funcionarios), el  15 de octubre acudieron al municipio de Kañaris buscando hablar con el alcalde César Germán, pero se dieron con la sorpresa de que la entidad estaba cerrada.



“Como no tuvimos atención en la municipalidad, nos decidimos a viajar a Chiclayo, y el 20 de octubre, denunciamos el abandono de la obra de saneamiento ante  la Contraloría Regional, y la semana pasada vinieron dos inspectores”, dijo el comunero Máximo Rinza.

CONTROL.- Personal de Contraloría visitó Alisal, tras la protesta de comuneros frente a su sede regional

“Ellos (inspectores de la Contraloría) vieron todo, tomaron fotos y realizaron un acta que quedaron en enviarnos pero hasta el momento no la mandan.. "Estamos esperando que la Contraloría nos informe y que también otras entidades respondan.. De no ser atendidos por las autoridades locales, tendremos que ir hasta a Lima en busca de otras instancias para lograr que la obra reinicie y termine en favor de nuestra comunidad", finalizó


¿Y LA AUTORIDAD?

Sin pantimedias se  comunicó con el alcalde de Kañaris, César German pidiéndole una entrevista sobre el abandono de la obra de Alisal y las acciones para su reinicio, pero hasta el cierre de este reporte, la autoridad local, no aceptaba  declarar.























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